A lo largo, sobre todo, de estos dos últimos siglos se ha ido desarrollando un pensamiento basado en el evangelio y los grandes principios cristianos que intenta responder a la problemática social, política y económica de la humanidad. Pretende aportar a la edificación de una sociedad digna del ser humano, indicando valores inherentes a dignidad humana, como son, esencialmente, la verdad, la libertad y la justicia.