La antropología es una disciplina relativamente reciente que surge a comienzos del presente siglo con el expreso interés de estudiar a aquellas sociedades «exóticas y primitivas» que el mundo occidental había descubierto y conquistado. Sin embargo, los procesos posteriores como la migración, la formación de nuevos estados-naciones y el desarrollo de las tecnologías comunicativas, han borrado las diferencias entre las sociedades tradicionalmente estudiadas por la antropología y el mundo occidental. Estas nuevas condiciones históricas han obligado a la disciplina antropológica a repensar sus postulados teóricos, metodológicos y éticos. Hoy en día la antropología ya no se ocupa de estudiar a las sociedades «exóticas», sino de reflexionar acerca del hombre como individuo social y creador de cultura en todas las sociedades. Hacer antropología en el Perú significa, entonces, conocer la pluralidad y compleja realidad de los pueblos, sus diversas formas de organización y funcionamiento, sus problemas y aspiraciones, pero también los cambios y transformaciones, con el propósito de contribuir a la compresión y transformación de sus relaciones y aportar en la construcción de estructuras sociales idóneas para la vida humana.